sábado, 27 de abril de 2013

Rolling Stones - Sympathy For The Devil

«Sympathy for the Devil» es una canción de la banda británica de rock The Rolling Stones. Fue compuesta por el cantante del grupo Mick Jagger inspirándose en la novela de Mijaíl Bulgákov El maestro y Margarita, que llegó a sus manos a través de su novia de ese tiempo: la actriz y cantante Marianne Faithfull. 

El propio autor mencionó que también pudo haberse inspirado en algún escritor francés, tal vez en Baudelaire, aunque algunas estrofas se asemejan a The Devil and Daniel Webster, de Stephen Vincent Benét. Su grabación se produjo a principios de junio de 1968 bajo la producción del estadounidense Jimmy Miller y en ella participaron como voces invitadas Marianne Faithfull y Anita Pallenberg. Se lanzó el 6 de diciembre de 1968 como la pista inicial del álbum Beggars Banquet.

En la letra, Mick Jagger interpreta a un misterioso personaje que se resiste a dar su nombre y que reclama ser la principal fuerza motora que está detrás de todos los actos de maldad que han tenido lugar a lo largo de la historia de la humanidad, citando sucesos como el asesinato de la familia Romanov durante la Revolución rusa, la Segunda Guerra Mundial o el asesinato de Robert y John F. Kennedy. En el apartado musical, destaca el papel protagonista del bajo, tocado por el guitarrista del grupo Keith Richards, y la batería; la adición de congas y maracas le dio un sonido tribal a la composición. Aunque no fue editada como sencillo, su aparición en Beggars le propició a la banda británica numerosos problemas al ser sus miembros acusados de adoradores de Satanás.

Es considerada por la crítica musical como una de las mejores grabaciones de la banda y una de las mejores de la historia del rock: así, en el año 2004 la revista Rolling Stone incluyó a la canción en el puesto 32 en su de Lista de Rolling Stone de las 500 canciones más grandes de la historia, mientras que la cadena televisiva estadounidense VH1 la puso en el número 26 en su lista de Las 100 canciones más grandes de rock and roll.

La grabación también da título a la película de 1968 de Jean-Luc Godard (aunque también llamada One Plus One en Europa); en ella se produce una descripción de la contracultura estadounidense de finales de los años sesenta mezclada con escenas de los Stones grabando «Sympathy».


La grabación de la primera canción de Beggars Banquet comenzó en los Olympic Studios de Londres, Inglaterra el 5 de junio de 1968 y continuó el día siguiente. Las sesiones finales tuvieron lugar los días 8, 9 y 10 de junio. Inicialmente la grabación nació como una canción folk con algunas piezas acústicas, pero con ligeros destellos originados en los ritmos brasileños, la banda la interpretó de distintas formas para observar cuál ritmo era el idóneo para la canción.1 Su peculiar instrumentación estuvo integrada por el músico africano Rocky Dijon, lo que le dio un ritmo de samba en la sección de percusión tocando las congas, en la que también participó el multi-instrumentista de la banda Brian Jones. Keith Richards, guitarrista principal de los Stones, no sólo se encargó del solo de la guitarra eléctrica, sino también del bajo, instrumento que se convirtió en el auténtico guía de la pieza. Sustituyó así en su puesto a Bill Wyman, que se hizo cargo de las maracas. Por su parte, Nicky Hopkins se ocupó del piano. Finalmente, las voces de fondo contaron con la participación de Keith, Brian Jones y Anita Pallenberg;9 aunque cabe señalar que en la película de Jean-Luc Godard se muestra en las voces de fondo a Marianne Faithfull, Anita Pallenberg, Brian Jones, Charlie Watts, el productor Jimmy Miller, Bill Wyman y Keith Richards. Éstos últimos, junto con la percusión y los chillidos de Jagger contribuyen a crear un convincente ambiente de rito satánico primitivo.

Cabe señalar que Sympathy for the Devil también es el título de una película de 1968 de Jean-Luc Godard (titulada One plus One en Europa) acerca de la contracultura norteamericana de finales de los sesenta. La película muestra el proceso de grabación del tema por parte de los Stones.
...Y se la puede ver en esa película que filmó Godard, Sympathy for the Devil [originalmente titulada One Plus One], que tiene mucho de casualidad, porque Godard quería hacer una película sobre nosotros, filmarnos en el estudio. Quiero decir, no podría pasar ahora, tener a alguien tan interesante como Godard. Y tan malhumorado. Por casualidad estábamos grabando justo esa canción. Podríamos haber estado grabando «My Obsession», pero era «Sympathy for the Devil». Y se convirtió en el tema de la película.

Mick Jagger, 1995

El tema ha estado presente en varios de los discos en directo del grupo, y destaca especialmente la versión incluida en Get Yer Ya-Ya's Out!, grabado en noviembre de 1969. También estaba incluido en el especial para televisión que el grupo preparó para promover el disco, titulado The Rolling Stones Rock and Roll Circus. No obstante, la actuación del conjunto durante la grabación del mismo no convenció a sus integrantes, con lo que el proyecto quedó aparcado y no vería la luz hasta el año 1996.


«Sympathy for the Devil» es una pista distinta a la mayor parte de las composiciones de rock habituales, debido a que su temática no gira alrededor de los problemas sociales o el amor, muy recurrentes en este género. Aunque la composición está firmada por el binomio Jagger/Richards, fue principalmente obra del primero. Mick Jagger canta la letra en primera persona, desempeñando el papel de un Lucifer en apariencia educado, correcto y con buen gusto.


En la época de publicación del álbum, los Stones ya habían desatado críticas a causa de letras sexualmente explícitas, como fue el caso de «Let's Spend the Night Together». También se habían producido las primeras acusaciones de satanismo, debido a que su anterior álbum se titulaba Their Satanic Majesties Request (aunque las letras de sus canciones no contenían referencia satánica alguna). «Sympathy for the Devil» volvió a traer estas críticas a primer plano, desencadenando rumores entre los medios de comunicación y temores entre los grupos religiosos. Estos rumores afirmaban que los miembros del grupo eran adoradores del diablo y que suponían una perversa influencia para los jóvenes. No obstante, debe señalarse que una de las posibles interpretaciones de la letra es que «el diablo» es de hecho un miembro más de la humanidad. Así, en la pieza se relatan algunas de las mayores atrocidades cometidas por los hombres contra sus propios semejantes. Entre ellas se encuentra que estuvo presente en la crucifixión de Jesucristo, en ella no sólo menciona el dolor que experimentó, la tortura del hijo de Dios no se limitó a torturarlo sino que también se aseguró que intervino para que Poncio Pilato sellara su destino.


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