La historia cuenta que el señor Eric Clapton conoció a los
Beatles a finales de 1964, y de ahí en adelante congenió de manera perfecta con
uno de ellos: George Harrison.
La gran amistad que estos entablaron fuera del escenario
estuvo llena de colaboraciones mágicas, y también de historias inolvidables y
dignas de la prensa rosa, donde destacan incluso el haber compartido la misma
mujer, dejando atrás esa ley humana de no meterse con la esposa del amigo. Pero
bueno, la historia de Patty Boyd ya ha sido contada en estas ciber-páginas y
entrar en detalles simplemente sería irnos lejos de la canción que hoy viene al
ruedo y que fue publicada el 22 de Noviembre de 1968 en el famoso disco
homónimo. Hablamos de "Savoy Truffle".
Bueno, resulta que si había algo que le llamaba la atención
a George sobre su amigo (aparte de lo talentoso que era con las seis cuerdas),
era su fuerte adicción a los bombones, y en especial a esos de la marca
Mackintosh's Good News. Esa era la razón por la cuál Clapton pasaba con dolores
de muelas y tenía tantas caries como ideas musicales en esos años. En su biografía "I Me Mine",
Harrison declaraba que "'Savoy Truffle' era una broma compuesta en los años
sesenta. Por aquel entonces, veía a menudo a Eric Clapton, que tenía muchas
caries y necesitaba ir al dentista. Siempre le dolían las muelas pero no paraba
de comer bombones: era superior a sus fuerzas y cuando veía una caja se los
tenía que comer todos".
Harrison la compuso a modo de broma cuando Clapton le contó
que en una de las visitas al dentista se le había recetado simplemente dejar
los chocolates, pero este no sabía que hacer y de pura desesperación empezó a
comprar trufas, pensando que no eran tan dañinas como esos bombones de la
chocolatería Mackintoch. "Al parecer no sabía que la trufa era una especie
de dulce, al igual que todo lo demás - crema de mandarina, jengibre - sólo
cosas dulces. Eric simplemente se tomaba el pelo solo" comentaba el Beatle
en el año 1977. Además, agregaba que tras la supuesta rehabilitación, Clapton
"un día vino a casa y encima de la mesa había una caja de bombones 'Good
News' y escribí la canción a partir de los nombres que salían en la tapa. En la
caja aparecían los nombres creme tangerine, montelimart, ginger sling,
pineapple treat, coffee dessert, savoy truffle. No había cherry cream sino
toffee and cherry cup, ni había apple tart ni coconut gudge, sino coconut and
caramel"
Una vez que llegó a la base, y esta fue de su real gusto,
Harrison decidió trabajarla para el "Album Blanco". Asi fue como el 3
de Octubre del año 1968 en los Trident Studios se la enseñó a sus compañeros y
de inmediato junto a Paul en bajo y Ringo
a la batería empezaron a grabar algunas tomas. Los resultados de esa sesión de
grabación fue dejar lista la parte de guitarra, incluído el riff, el bajo y la
batería. Dos días después, Harrison trajo parte de la letra (con el listado de
los bombones) y antes de empezar a grabar la parte vocal le pidió ayuda a Derek
Taylor, quien era en ese momento el jefe de prensa de Apple. Y fue Derek quien
le dió la frase "you know that what you eat you are".
Además, fue en esa sesión donde Harrison incluyó en la letra
cierta referencia a la canción
"Ob-La-Di, Ob-La-Da", imitando lo que había hecho John en su
canción "Glass Onion" donde jugaba con los títulos de las canciones
de la banda. Al parecer simplemente fue hecho a modo de relleno.
El 11 de Octubre llegaron al estudio los saxofonistas Art
Ellefson, Danny Moss, Derek Collins, Ronnie Ross, Harry Klein y Bernard George para grabar un arreglo de
vientos hecho por Chris Thomas, asistente de George Martin y que además tocó el
piano eléctrico en la grabación de este tema.
Recordemos, que en esas sesiones de grabación fue tanta la
"mala onda" entre los integrantes de la banda (George le echó la
culpa a las esposas de sus compañeros) que por primera vez George Martin
decidió salir de la cabina de manda y tomarse unas vacaciones, y dejar como
productor a su asistente. "Yo acababa de regresar de mis vacaciones, y
cuando llegué al estdio había una pequeña carta en el escritorio que
decía:" Querido Chris. Espero que
hayan tenido unas buenas vacaciones . Ahora me toca a mí . Estas disponible
para los Beatles. Neil (Aspinall) y Mal (Evans) saben que tienes poca
experiencia " recoradaría Thomas años después, al recordar su trabajo con
la mejor banda de Rock de todos los tiempos.
Una vez que los músicos de sesión hicieron su tarea apareció
en escena Harrison, quien tras escuchar la pista en el estudio le sugirió a
Thomas que distorsionara el sonido, para darle un toque mas personal a la
canción. Pero Thomas no estaba muy a gusto con la idea del Beatle, ya que lo
que habían grabado sonaba fantástico y le daba un buen plus a la canción. Pero
la palabra del autor valía más que su fina proposición. "Así que tuve que
conectar dos amplificadores de alto voltaje al mismo tiempo, esos que cuando se
sobrecargan producen un efecto de distorsión, desgarrador e incluso algo sucio.
Una vez que los músicos de sesión fueron a la sala de control para escuchar su
parte, George les dijo: "Antes de escucharla les tengo que pedir perdón
por lo que hice con su magnífica interpretación. Por favor, perdonenme, pero
esto es lo que quiero". Si bien el sonido les paralizó los pelos a esos
músicos, finalmente entendieron que eso era lo que quería George"
comentaría años después el ingeniero Brian Gibson en "The Complete Beatles
Recording Sessions", de Mark Lewisohn
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